Foto extraída de blogs.herdereditorial.com |
Los gobiernos del mundo no pueden hacerse de la vista gorda con lo que está sucediendo en Venezuela, tampoco los pueblos. La dictadura comunista en Venezuela es terrorismo, narcotráfico, corrupción, violación de DDHH, entre otras atrocidades. Los demócratas del mundo deben evitar que suceda nuevamente en los países, ya que si siguen dándole tiempo a Venezuela seguirá expandiéndose de tal manera que nadie lo podrá parar.
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Uno de los principales países interesados en que Maduro y su comunismo salgan del hemisferio es Estado Unidos, ya que; si no sale del poder traerá la desgracia que arrastran los partidos mal llamados “demócratas” ya que son partidos socialistas disfrazados. Con Obama Latinoamérica se llenó de comunistas y parte de Europa, también, los socialistas llegaron al vaticano, ONU, OEA, UE y muchas más organizaciones que aparentan ayudar a los pueblos pero viven de su sufrimiento.
Si Venezuela no llega a salir del comunismo, nuevamente Latinoamérica se llenará de estos bandidos corruptos que dejan pobre al pueblo para llenarse los bolsillos. Y es de preocuparse ya que el comunismo en Venezuela exportará el terrorismo porque allí están los grupos de la FARC, Hezbolá, Hamas, ISIS y los nuevos grupos de Maduro llamados colectivos, grupos que matan a sueldo a Venezolanos que salen a protestar por falta de alimentos, agua, luz o cualquier necesidad.
Si no se sale de este régimen Venezuela será la nueva plaga comunista junto a Cuba, Nicaragua y México la nueva carnada para los burgueses socialistas y comunistas. Los pueblos del mundo deben mirar fijamente a Venezuela, para no cometer el mismo error que han cometido los demás países, como México; ya que ha caído en las palabras de su nuevo presidente populista, socialista y comunista López Obrador. Definitivamente el pueblo no aprende de experiencias ajenas hasta que el agua les llega al cuello con estos monstruos.
Entonces para finalizar, es importante que los gobiernos demócratas del mundo se unan para evitar una catástrofe que se expanda más allá de las fronteras. EEUU es el principal interesado en terminar con esta pesadilla, aunque le es difícil por la cantidad de izquierdistas que existen en el mundo, pero no le es imposible. Un ejemplo más actual del apoyo izquierdista es que Rusia invade Venezuela y el mundo callado, lo cubren como ayuda humanitaria, pero EEUU quiere liberar a Venezuela e igualmente enviar ayuda humanitaria y el mundo dice que no permitirán que haya invasión extranjera. En Venezuela no solo existe invasión de Rusia si no de Siria, Cuba, China y demás países comunistas.
Este año los gobiernos demócratas del mundo deben decidir si dejar que desde Venezuela y Cuba se expanda el terrorismo y corrupción o acabar con esa plaga de una vez por todas y que los pueblos puedan vivir en desarrollo, evolución y ser felices con la garantía plena de sus DDHH para vivir plenamente.
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