Las redes sociales son una herramienta increíblemente poderosa. De verdad en las elecciones pasadas en los Estados Unidos, se sospechó que las redes sociales jugaron un papel preponderante en el resultado de las elecciones al inclinar la opinión pública hacia cierto candidato. Es algo que no ha querido ser probado, pero yo creo que es un secreto a voces. ¿Qué es lo que ocurre con las redes sociales, con los medios de información? Lo que ocurre es que en las redes sociales y en los medios de comunicación se hace uso de un principio que se conoce desde hace muchísimo tiempo. El que.
Dice que una mentira repetida 1000 veces se convierte en una verdad. Entonces de tanta repetición la gente termina asimilando lo que se está diciendo como una verdad y es lo que hace el diablo en las redes sociales, repite y repite los mismos conceptos, las mismas ideas, los mismos principios, una y otra vez hasta que la gente de los asimila, de modo que.
Una de las maneras que tiene Satanás de llevar a las personas al pecado es normalizando el pecado. El diablo se empeña en hacer pasar las cosas que son desagradables a Dios como cosas normales y aceptables. Por ejemplo, quizás la persona se fija mucho en su apariencia, en sus vestidos, en sus pertenencias y les da más importancia de la que deben detener. Y el diablo les dice que eso es normal, que todos lo hacen. No es que sea un problema de orgullo, sino que como te ven te tratan, entonces nosotros vamos asimilando.
Esas mentiras como si fueran verdades y no tanto verdades, sino cosas normales. Eso es la normalización del pecado. Quizás algunas personas se duermen viendo cómo avanzan sus criptomonedas, cuanto rendimiento están ganando en sus inversiones y ese tipo de cosas y se despiertan de la misma manera y el diablo bien y les dicen, no, no es que seas codicioso, sino que eres una persona que sabe ser buen mayordomo con los recursos que el señor le da, buscar tener una apariencia decente por medio del vestido o buscar hacer buen uso efectivamente de los recursos que el señor nos da no es pecaminoso en sí mismo, el problema es cuando empiezan a tener preponderancia en la manera en que actuamos, cuando esas cosas se empiezan a determinar nuestro gozo en nuestro estado de ánimo, la manera en que nos comportamos y por qué hacemos las cosas.
Otro ejemplo son las personas que acostumbran tomar mucho y que piensan que no están haciendo nada malo porque es algo que se merecen, ya que trabajan mucho y se merecen echarse a sus cervezas de vez en cuando, entonces ocurre que cuando uno está en estado de ebriedad te lo digo porque a mí me pasó, uno se vuelve más sociable y aparentemente uno es más aceptado por las personas y el diablo empieza a formar en nosotros una idea equivocada de que eso es verdad. La manera en que percibimos la realidad cuando estamos bajo la influencia del alcohol es cómo funcionan las cosas. No, no es verdad, el problema con el alcohol es que perdemos la inhibición y empezamos a pensar también que somos más socialmente aceptados y ese tipo de cosas es una distorsión de la realidad.
Bueno, eso es precisamente lo que hacen los medios publicitarios. Compra esta marca de ropa y vas a ser más deseado por las mujeres o por los hombres. ¿Compra este tipo esta marca de computadoras y vas a hacer en más exitosa en tu vida, no es cierto? Sin embargo, a base de repetición, muchas personas terminan creyéndolo. Allí letreros que repiten lo que se ha repetido muchas veces en las redes sociales sobre el asunto del feminismo radical y de la inclusión y ese tipo de cosas, entonces estas personas han sido afectadas precisamente por esa artimaña de Satanás de normalizar todo lo que hay en las redes sociales. Pero tú cuando el diablo trate de tentarte con ese tipo de cosas, tienes que recordar cuatro cosas:
Primero, el pecado no es menos vil y abominable cuando se presenta de una manera más atractiva, al diablo le gusta esconder la verdad del pecado detrás de las cosas, haciéndolas parecer hermosas, por ejemplo, segunda de corintios 11:14, dice que el diablo se puede vestir de Ángel de luz, pero sin embargo, aunque parezca Ángel de luz, el diablo sigue siendo el diablo y el pecado sigue siendo el pecado, no importa cómo te lo presente, no importa cómo se disfracen.
Segundo, entre más atractivo se presente el pecado, es más peligroso. Hay un principio en la naturaleza que es análogo a esto. ¿Has notado cómo los animales más peligrosos tienen los colores más bonitos, más brillantes, más vistosos? Evidentemente, es una manera sabia en la providencia de Dios que tiene la naturaleza, decirte que ahí hay peligro y si observa como, por ejemplo, las ranas más bonitas, las ranas punta de flecha, tienen colores realmente hermosos y llamativos. Bueno, cuidado con eso. Del mismo modo, normalmente la ropa más costosa la utilizan muchas personas que en realidad no pueden pagarla para ocultar sus propias carencias en la identidad, sus propios miedos, sus propias debilidades. Quieren ser aceptados, no, no es necesario si tú has creído en Cristo, eres acepto por Dios delante de él, en virtud de lo que hizo Cristo en la Cruz, eres heredero del reino de los cielos y de toda su gloria y su toda su magnificencia. Eres coherederos con Cristo, no necesitas apariencias para sentir que eres mejor, no, tú eres un hijo o hija de Dios muy amado.
Tercero, para cuando el diablo quiere hacerte ver el pecado como algo normal y hermoso, necesitas ver al pecado.¿Cómo lo vas a ver el día del juicio? ¿Ese gran día? Todos veremos la cara verdadera del pecado cuando todos los pueblos de la tierra están reunidos delante del gran juez del universo, entonces todos veremos la verdadera pecaminosidad del pecado. No necesitas esperarte al juicio, necesitas simplemente ver a Cristo en la Cruz pagando por tu pecado. ¿Qué tan grave es el pecado? Qué tan abominable es, bueno lo suficiente como para que al mismísimo hijo unigénito de Dios, le costará su vida, así de horripilante es el pecado. Pero si en ese juicio del pecado será desvestido de su gloria, de sus prendas magníficas y se verá tal como es sucio, aborrecible, también necesitas ver al pecado cómo lo verán muchos el día de su muerte. La verdad detrás del pecado, la verdad eterna detrás del pecado, de modo que no debes procurar ver el pecado como el diablo te lo presenta sino como realmente es.
Cuarto, recuerda siempre que aún el pecado que parece más hermoso le costó la vida a nuestro Señor Jesucristo y es que sólo vamos a poder darle el justo valor al pecado a la luz de la Cruz de nuestro Señor Jesucristo. ¿Cuánto costó ese pecado que estamos empezando a ver normal o qué tanto nos atrae cuando seas tentado? Así recuerda a Cristo en su pasión, siendo azotado casi hasta la muerte, a punto de matarlo a punta de latigazos, siendo clavado en esa Cruz, sin culpa simplemente por amor a ti, obviamente, primero por amor a su padre, pero también por amor a ti particular.
La sangre, la sangre del unigénito, hijo de Dios, siendo derramada precisamente por la gravedad de sus pecados. Imagínate al hijo de Dios, cuyos oídos recibían alabanzas en el cielo y decidió descender y aquí recibía insultos mientras, estaba siendo ejecutado en una Cruz. Si tú eres un verdadero creyente, ve al pecado tal y como es un insulto para la sangre de nuestro Señor Jesucristo y pelea contra el darle la espalda al pecado, de modo que no, porque el pecado se presente como algo normal.
Esta lectura de la verdad, fue sacada de Daniel Torres. Muchas bendiciones.
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